HOMBRES Y ESPEJOS

HOMBRES Y ESPEJOS

¿Qué es lo que ves cuando te miras?

La fragilidad te viste de anaquel confuso

Y te palpas, como sorprendido

Por haber sido tanto y haber sido

Capaz de edificarte sin derrumbes

Ni catástrofes definitivas:

Tan solo grietas:

grietas como senderos.

¿Qué es lo que ves?

Piensas en una palabra dicha

Por el silencio, a merced del viento,

escondida en mitad de la vida,

porque sabe que jamás será vista

en su esencia de irrealidad.

Y a veces le importa, sí,

A veces extiende la mano o levanta la voz,

Y entonces la fragilidad

parece demonizar todo lo demás

y un desfile de amenazas sin parangón,

entrometiéndose en las ruinas

que te asisten en el tiempo de temblar,

es todo lo que ves cuando te dejas de mirar.

¿Qué es lo que queda entonces?

Miedo, miedo, miedo.

Miedo que recorta en forma de isla tu espacio,

Miedo que envilece el pensamiento,

Miedo que envasa al vacío,

Miedo que te vive.

¿Qué es lo que ves cuando te miras?

Di lo que sientes, sin perspicacia,

Coge las riendas de tus palabras

Y encomiéndate a la santidad

De la confesión del poema.

¿Qué es lo que ves?

¿Todo lo que no es sueño,

La cadena y la mentira?

¿Todo lo que condenas

En los hombres que no eres?

¿Todo lo que se escapa

Y es perenne e impuro?

Dilo de una vez,

¿Qué es lo que ves?

¡Todo, lo ves todo,

Y te ciega tanta nada!