EMILIO PICÓN

HUMEDAD

¿Por qué deslumbra el sol de la humanidad

en lugar de alumbrar?

¿Por qué abrasa el espejo de la sociedad

en lugar de calentar?.

¿Por qué un laberinto?,

¿Por qué no un camino?.

Las huellas de la sangre no las borró la lluvia,

la tinta de la memoria no ha servido para nada,

la estrella de los mártires ha sido globalizada

y hay corazones rotos por la esperanza sucia.

¿Por qué un laberinto?,

¿Por qué no un camino?.

No hay baldosa inocente en nuestra civilización,

no quiero una patria virgen, ni una bandera justa,

no hay hombre, ni palabra, la poesía me asusta,

por imposible, por vana, por ser pura compasión.

¿Por qué deslumbra y abrasa?,

¿Por qué no alumbra y calienta?.

Hasta cuando es la cuestión más sencilla formulada,

hasta la muerte, siempre, hasta que no quede nadie,

hasta el último grito, hasta la última gota de sangre,

hasta que no reste ni un alma de la vida enamorada.

¿Por qué el sol de la humanidad

ha tornado en oscuridad terrible

tan reflejado en un espejo social

donde la poesía es ya imposible?.

¿Por qué un laberinto?,

¿Por qué no un camino?.