viernes, enero 18, 2008

CHEMA BARREDO


La tarde de ese viernes

La tarde de ese viernes nos promete
cuarenta y ocho horas, el futuro
está por escribir en los renglones,
dos hojas en blanco, palabras
que nacen sin medirlas
y las risas desatadas, disfraces,
mentiras que hurtaremos a la vida.
Dos días para el tiempo de vivir,
la tregua con preguntas sin respuesta.

El sueño, dos días es el plazo,
que busca la rendija para el vuelo,
queremos otra piel, imaginamos
colores, dibujos en la nada,
burbujas en la copa que rebosa
y olvida que su tiempo es limitado,
el plazo son dos días, nada más.
La noria no detiene su camino
y el lunes amanece entre las sombras.

La tarde de ese viernes nos convoca.
La noche del domingo nunca sabe
quién pagará esta ronda.

1 Comments:

Blogger Esteban said...

Muy bueno, me ha encantado.

Enhorabuena

1:23 p. m.  

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